las justas de hospital de orbigo

Lo que se dice un dia en el campo.

Pensar que estuve un par de años estudiando alli y todavia este año fue la primera vez que me digne a asistir.

Mencion especial a Eli y a Dani que fueron los que me llevaron de la mano.

Tampoco madrugamos demasiado para ir, con tiempo justo para ver el mercado medieval, que estaba muy bien ambientado con sus prostitutas y todo, y buscar un sitio para sentarnos a comer.

Cuando yo estudiaba alli en la ribera del orbigo habia una plantacion preciosa de chopos que daban una sombra estupenda pero se ve que llego la hora de cosechar la madera y se fastidio.
Eso si, seguro que el pueblo ha ingresado una cantidad interesante de pasta fresca que seguramente haya ido a pagar deudas no tan frescas. Y la nueva plantacion de chopos de dos años aproximadamente que no dan sombra alguna.
Menos mal que quedaron algunos sauces mas cercanos al rio.
Se notaba que la gente ya tenia como costumbre acudir a este evento porque que se te ocurra llevar un cubo para mojar la tierra y que no te llene la comida de arena no es de novatos.

Lo que vienen siendo las Justas, que hasta las pongo en mayusculas, empezaban a las 6.30 y en las gradas solo se podian sentar los que fueran haciendo cosplay medieval. Asi que a la solana desde las 4.30. Me puse hasta morena.

Esperaba de las Justas un poco de teatro, cuatro frases, un par de choques de espadas y reverencia. Gracias gracias. Pero no. Cuatro ¿justicieros? a caballo, tres pruebas y luego ya las peleas. Muy bien escenificado.
Mi parte favorita fue que tenian dividido el publico por colores correspondientes a cada caballero, ¡eh caballero!, y el nuestro era el que hacia de malo, que tenia mas carisma que los otros tres juntos.

El final era conocido pero no impidio que pasaramos un rato fantastico y a ver si con un poco de suerte repetimos para el año que viene.