historias de una teleoperadora

Por si acaso alguna vez este blog lo lee alguien mas que mi familia y amigos, que sepais que hace aproximadamente seis meses que empece a trabajar como teleoperadora para el servicio de atencion al cliente de una conocida empresa electrica.
¿Vendi mi alma al diablo? NO, porque tecnicamente mi contrato es con la empresa de teleoperadoria (teleoperadoria?) y son ellos los que van a ir al infierno por tener el contrato con la susodicha.
Tecnicismos, ya lo se, pero tecnicismos que te libran de la carcel como la tarjeta del monopoly.



La suerte es que al ser atencion al cliente, son estos quienes llaman, lo que ya te quita un poco de la presion esa de que te tengan que coger el telefono.

Antes de meterme en este berenjenal, yo ya tenia en cuenta que los teleoperadores son personas y mi paciencia con ellos suele ser bastante grande (os recuerdo el post de cuando quise dar de baja la tele con VO) pero ahora entiendo porque me insistian tanto las pobres chicas con sus ofertas maravillosas de colores.
Por si acaso.
Por si acaso me interesaba alguna de las opciones que me daban pese a  mi inistencia en que no perdieran el tiempo que no queria?
No
Por si acaso los jefes les escuchaban la llamada.

Personalmente creo que las empresas se complican mucho la vida con las cuestiones de las que tienes que estar pendiente cuando tienes a un cliente, que si tienes que retomarle cada 15 segundos, no usar palabras negativas, recordar todas y cada una de las ofertas disponibles, con todas sus opciones de descuento, la llamada no puede durar mas 440 segundos, etc, etc, etc.

Ahora, lo mejor de atender clientes son, por supuesto, los clientes.

Puedes perder la fe en la humanidad en una llamada, y recuperarla en la siguiente.

Por ejemplo, ayer llamo una señora al telefono de averias, voy a hacer una transcripcion aproximada de como fue la conversacion.

-Hola, mi nombre es Sara, ¿en que puedo ayudarle?
-¿Como decias que te llamabas? (si lo primero que te preguntan es esto, suele ser mala señal porque a los clientes lo menos que les importa es como te llamas, si te lo preguntan es porque ya llaman cabreados y se creen que por apuntar tu nombre tienen poder)
-Sara, ¿cual era el motivo de su llamada?
-Pues que me tengo que ir a trabajar, y no abre la puerta del garaje, tengo una niña de 5 años y no tengo luz en casa, y quiero la luz YA, que me tengo que ir a trabajar. (todo esto en tono autoritario)
En este punto, ya suspiras internamente y sigues con el proceso de localizar donde se encuentra para comprobar si hay alguna incidencia avisada en la zona, como era este caso y le sueltas el texto predeterminado que te ha dado la empresa para suavizar la mala noticia.
-Pues me da igual, yo quiero luz ahora, como voy a trabajar, como le caliento la comida a mi hija, ¿pido un taxi y me lo pagais vosotros?
-Si quiere presentar una reclamacion a su comercializadora. (y suerte)
-O sea que me lo pagais vosotros, el taxi y la comida de mi hija.
-Tendria que presentar una reclamacion en su comercializadora (y tener suerte)
-Esto es tercermundista.
Y cuelga.

Y tu pensando, señora, que en el mundo hay guerra y hambre y pobreza y cambio climatico que nos va a matar a todos, tomese la vida con mas alegria.

Y luego hay una señora que te llama y es todo sonrisas, lleva mes y medio sin luz esperando a que vaya un tecnico a engancharle un cable, y te pregunta amablamente que que puede hacer y ahi estas tu, mirando cual es la mejor manera de pasar aviso y si haces falta vas tu a su casa y se lo colocas tu, porque con toda la razon del mundo que tendria la señora de estar enfadada, AHI ESTA, que lo unico que la falta es preguntarte que que tal el dia. Se lo solucionas lo mejor que puedes, le agradeces la llamada, te disculpas por las molestias, te dice, TRANQUILA HIJA SI TU NO TIENES CULPA, y cuelga.

Y tu bendices su casa, la casa de sus hijos y toda su descendencia, y si hace falta el establo de las vacas.

HAY DOS TIPOS DE PERSONA EN EL MUNDO.
y hay que vivir con ello.