pequeñas historias de trenes

Los trenes y yo tenemos un pasado que cualquiera que me conozca sabe que me da para escribir un libro. En este mes que he estado utilizando el metro y un tren con cierta frecuencia (es decir, de lunes a viernes) y me han ocurrido, como no podia ser de otra manera ciertas cosas que me dan para escribit un post.
Let's go
Mi metodo de trayecto cambio a finales del curso pasado de ser gratis a tener que pagar por el metro, pero para el tiempo que me quedaba de uso, no me merecia la pena sacarme ningun tipo de bono. Pero este curso recien estrenado aun tiene muchos meses por delante, asi que no me quedo otra que sacarme un carnet personalizado lpara poder sacar un bono.
Asi que rauda y veloz en mi afan de ahorrarme un dinerillo me fui a las oficinas de metro mas cercanas. Y como no podia ser de otra manera en esta ciudad abarrotada, habia cola. Mi sobrina fue el alma amable que me acompaño y juntas sacamos ticket, nos toco el 965 e iba por el 26. O eso la dije. El caso es que ese tema al menos nostuvo entretenidas un rato. Finalmente acabo el numero 964 y nos toco a nosotras. Menos mal porque mi sobrina casi empieza la universidad. Presento DNI, foto, respondo afirmativamente a la pregunta de si mis datos del dni son correctos, y oh, sorpresa mi direccion de leon no entra en el ordenador.
"¿No tiene direccion aqui?"
"No"
"¿No vive aqui?"
"Temporalmente si"
"Pues deme la direccion"
Que desgraciadamente tampoco existia en el ordenador
"pongame debajo del puente y acabamos"
Y ya salimos de vuelta a casa con mi nuevo carnete nuevo
"Vuelva otro dia que haya menos gente para ponerle la direccion correcta" se despidio la señora
Si claro.

Y con esto ya pensareis, bueno pero por lo menos tienes para ahorrarte un dinerillo en transporte publico que esta a precio de vias bordadas en oro por monjas ciegas.
La mayoria de las veces si que me lo ahorro salvo de momento un dia que sali a ver un par de tiendas y cambie las tarjetas de bolso.
A las 6.30 de la mañana no son horas de comprobar que volviste a meter las tarjetas en la mochila, porque cuando llegues a la estacion de metro tedaras cuenta de que no, que fue una ilusion optica, asi que a sacar un billete de ida y vuelta para el dia, que cuesta una decima parte de mi bono que es para 50 viajes. Las mojas ciegas ademas eran mancas.

Y una vez que por fin consigo subirme al metro me queda como 20 minutos de trayecto. Y en que voy a pasar yo el tiempo si no en leer. Normalmente me entero dos paradas antes de la mia y ya estoy atenta, excepto cuando no lo estoy y me da por levantar la vista y ver en el cartel que anuncia la siguiente parada, que me acabo de saltar la mia. A bajarse y dar media vuelta y por supuesto, perder la conexion con el tren que me deja en la escuela veinte minutos antes de que empiecen las clases. El siguiente tren me deja en la parada justo a la hora a la que empiezan las clases. Por suerte, en la siguiente parada hay un autobus lanzadera que te deja justo en frente del colegio como tres minutos antes de lo que tardarias si fueras andando asi que ese dia me fui a cogerlo. Para descubrir que habian cortado la carretera y que el autobus tenia que dar un rodeo perdiendo el tiempo extra e incluso tardando algo mas de lo que hubiese tardado andando. Asi como os lo cuento.

Esta lanzadera suelo cogerla cuando llueve, que aqui en Bilbao es mas si que no, y por supuesto este viernes no fue una excepcion, pero cual fue mi sorpresa cuando el autobus no estaba en su sitio. No pasaba a menudo, pero a veces llega un poco mas tarde que el tren. Este dia no. Este dia ya habia llamado un profesor que tambien coge el tren a la escuela para que le fueran a buscar a el y a los pobres estudiantes de la escuela a los que les habia salido el tiro por la culata cuando por fin llego el autobus. Que el autobus salia a la hora, que se habia subido un pasajero. Muy mal señor conductor. El pasajero le ha tomado el pelo porque este es un servicio del tren y si el tren no habia llegado evidentemente este pasajero a usado un servicio que no debia.

Y todo esto que os cuento me ha pasado en el trayecto de ida. En dias no consecutivos excepto lo de la parada. Menos mal.

En el de vuelta lo mas que me ha llegado a pasar es no coger el tren anterior por un minuto.Nada serio.

Mas recientemente y en otra estacion totalmente distinta, esta vez la de renfe, llegue yo a comprarme un billete para ir a leon el siguiente fin de semana. Pongamonos en situacion. en esta estacion hay que sacar numero de la maquina dispuesta para ello segun lo que quieras, tiene cuatro opciones que son si no recuerdo mal: la primera es informacion, la segunda compra anticipada de billetes y las otras dos no se porque a mi la que me interesaba era la segunda y ya. Llegue, saque billete y espere a que llegara mi turno. Esperando estaban un chico, una señora y otras dos señoras hablando alegremente de sus cosas. En esto una de estas señoras con voz sorprendida dice: "uy, si hay que sacar numero. pero ¿de donde se saca?"
yo me aparto de su campo de vision y les señalo con calma la maquina expendedora de 1,6 m de alto y 50 cm de ancho.
"Pero nosotras estabamos antes de que tu llegaras" me dice la señora mirando avariciosamente al ticket que tanto me habia costado conseguir.
"Si, y yo cogi mi ticket cuando llegue"
En esto otra cliente salvaje aparece zas, saca ticket antes que las señoras
yo: "rapido, saquen ticket antes de que llegue alguien mas"
señora: "pero nosotras llevabamos aqui 20 minutos"
En esto se mete la otra señora que estaba esperando
"No, aqui prevalece el ticket, no quien llegara antes"
"¡Pero no lo vimos!"
 "Bueno pues para la siguiente vez ya han aprendido"
"Yo estas cosas no las quiero aprender", "por que no se que de la moral" *gruñe* *gruñe*
En esto que la otra pobre chica que llego y se encontro el marron les dice, "yo si quieren les dejo pasar"
y la señora muy digna o eso creia: "no ahora ya me he hecho a la idea" *gruñe* *gruñe*
Y llego mi turno y me compre tranquilamente mis billetes.

Mañana tengo excursion a Zalla y vuelvo en Feve.
Ya os contare