Llevo dos meses en Polonia, tiempo mas que de sobra para formarme una opinion educada de lo que viene siendo este pais.
He venido a hacer las practicas de mis estudios asi que tampoco es que haya estado de turisteo 24/7, pero mi tiempo aqui me ha enseñado unas cuantas cosas que no cuentan en las guias de viajes.
La gente polaca es un poco borde, desde el cariño, pero un poco borde. Como que algunos se baja de la acera con tal de no tener que contestarte.
Si escuchais la radio es como un viaje al pasado. Dentro de las canciones que reconocereis os encontrareis joyas como un pasito pa'lante Maria (un besi) de Ricky Martin, el asereje y la macarena.
True story.
Ademas es tanta la sensacion de vije al pasado que aprece que han puesto un casette, porque siempre suenan las mismas, cuando se acaba la cara B vuelve a saltar a la cara A.
En mis viajes de rigor con las practicas he tenido la ocasion de ser invitada al interior de unas casas tipicas polacas, y de estas tres ocasiones, en dos no han puesto plato con la taza del cafe.
Misterioso.
Ponen la taza y un plato a parte donde dejan todas las cucharas, despues de echar el azucar. Asi despues queda el cerco en la mesa.
Iker Jimenez, ponte a ello.
Una cosa que es fantastica es el sistema de transporte publico. Una cantidad de autobuses interesante que psan cada cuarto de hora en las horas punta y una aplicacion para el movil que te dice la parada mas cercana y la combinacion mas corta para llegar a casa desde cualquier sitio de la ciudad.
Savadora de vidas la llamo yo
Pero lo mas desconcertante de todo es que casi no hay perros.
Normal que sean tan bordes.
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